La semana comenzó con un taller en el que diferenciaron claramente entre igualdad y equidad. A través de actividades interactivas y dinámicas visuales, los menores aprendieron que mientras la igualdad se enfoca en brindar a todos los mismos recursos, la equidad va un paso más allá, adaptando el apoyo según las necesidades individuales para asegurar que todos tengan las mismas oportunidades.

Uno de los talleres en el que más disfrutaron fue “La carrera de la equidad”, donde cada menor comenzó desde un punto diferente, simbolizando las variadas situaciones de partida que la vida otorga. Este ejercicio abrió los ojos de muchos menores a las desigualdades que existen en la sociedad y reforzó la idea de que la equidad es esencial para abordar estas diferencias.

Para concluir, la semana de la equidad ha sido una demostración poderosa de cómo la educación, sobre la justicia social, el respeto y la inclusión, puede transformar a los menores, llevando a cabo iniciativas que promuevan un futuro más equitativo para todos.